Desde Casas Carbonell, recomendamos que un profesional de la construcción de madera se encargue de esta tarea especializada. Lo esencial es proteger el suelo y las paredes del lugar de instalación para evitar posibles daños por el calor. Debe haber circulación de aire entre la estufa y la madera para prevenir cualquier riesgo de incendio. Los tubos que pasan por los pisos deben protegerse usando lana de roca ignífuga y rejillas metálicas, elementos que garantizan la seguridad y la durabilidad de la instalación.

El aislamiento térmico se logra con paneles de lana de roca, un material fabricado a partir de roca volcánica de estructura fibrosa multidireccional, que permite mantener el aire relativamente inmóvil dentro de las casas prefabricadas, contribuyendo así a una mayor eficiencia energética. Sobre estos paneles se atornilla un tablero de yeso ignífugo resistente al fuego, revestido con ladrillo refractario adherido con cemento cola adecuado. Este procedimiento se aplica tanto en las paredes como en el suelo, asegurando que el calor se mantenga dentro del espacio, al tiempo que se protege la estructura de la casa.

En Casas Carbonell, ofrecemos esta opción de instalación en todas nuestras casas prefabricadas y casas de madera. Nos enorgullece brindar soluciones personalizadas y de alta calidad, asegurando así que cada cliente pueda disfrutar de su hogar cálido y acogedor durante el otoño e invierno.